domingo, marzo 26, 2006

Sorpresa

Hace instantes un desconocido abiertamente me propuso tener sexo (en circunstancias insólitas me invitó a su casa de una, o a un telo si yo lo prefería). Ojo, no fue una cosa grosera, yo aca lo resumo, pero la onda es que paulatinamente fue revelando cuánto yo le atraía hasta confesar abiertamente que se moría de ganas de intimar conmigo. No hablamos de un baboso ni de nadie que andaba a la pesca de cualquier cosa, simplemente de una persona que flasheó y simplemente le dió para adelante y le hizo caso a sus ganas.
Muy buen cuerpo el flaco, treintañero y con traza de galan. Qué loco, pasaron un par de minutos de charla y dijo "No me hagas pedir por favor, mira la boca que tenés! Dale, por favooooooor dejame darte un beso!"
Lo memorable que quiero registrar acá es que aún teniendo cara de dormido, vestido a lo reo, despeinado y sin proponérmelo en absoluto resulté ser irresistible (y no para cualquiera, sino para un chabón de los que uno se da vuelta para mirar). Quién lo hubiera pensado.

No hay comentarios.: