Memento Bizarro

Memento se dice amnésico. Pero, gracias a Superman, todos sabemos que hay un universo Bizarro. Hechémosle un vistazo:
Memento Bizarro se levanta temprano por la mañana, aunque no tiene nada que hacer en todo el día. Se pasa horas mirandose en el espejo, mientras canta y baila una canción de Pink Floyd. Siente ganas de comer chicle, pero como se le terminaron baja al kiosco a comprar.
MB- Hola Marcelo, me das un Beldent de mentol?
M- Cómo sabés mi nombre?
MB- (Suspira) Todos los días me vas a preguntar lo mismo?
M- Disculpame pero es la primera vez que te atiendo yo.
MB- Bueno, (resignado) yo soy Memento, siempre compro Beldents de mentol, es el único sabor que me gusta. Me das un paquetito?
M- Tomá, pero no me dijiste como sabés mi nombre...
MB- El del otro turno te nombra siempre... (todos los dias le dice lo mismo, todavía no pensó en otra excusa). Bueno, gracias, chau.
M- Chau Memento
Satisfecho con el sabor a mentol en su boca, sale a caminar para tomar un poco de aire. Inspirado por el sol radiante, piensa Berta, que es su sol, su futura compañera y decide llamarla para invitarla a comer un Puchero.
MB- Hola cucurucho! Te habla Memento
B- Hola, justo te mande un mensaje, te preguntaba cuánto tardarías en llegar al Casino
MB- No recibí ningún mensaje... que vaya al Casino decís?...
B- No habíamos quedado en ir al Casino? Yo estoy yendo a la Bristol ya...
MB- ...al de puerto madero? A la Bristol decís?
B- Qué Memento habla? Te confundí con otro con el que me voy a encontrar ahora...
MB- Estas en Mar Del Plata?
B- Qué Memento habla?
MB- Pero... Pero....
(Fin de la comunicación)

En este universo, Memento Bizarro es el único de su entorno que tiene memoria (bueno, él y su madre, porque la heredó de ella). El recuerda a todos, pero nadie lo recuerda a él. Nadie lo reconoce, todos lo olvidan. Todos los días es lo mismo, el trabajoso arte de adaptarse a un mundo que se recicla constantemente, donde todo es volátil y casi impersonal.