Hoy tuve una mañana un tanto cruzada. Eso pasa cuando no duermo. Y se ve que en el laburo no fuí el único en cortocircuito, por lo que había chispas por todos lados. Por suerte ya se me pasó.
Hablando de laburo, que desilusión. Mucha tecnología, pero poca inteligencia que sepa aprovecharla. Durante la tarde estuve tan ocupado como a la mañana, pero me manejé con mucha libertad, lo cual alivianó la carga. Mis nuevos compañeros ya me llaman cariñosamente. Pensar que ni les dirijo la palabra. Deben hacerlo por imitación, porque lo escuchan al jefe.
Una persona de mi entorno me dejó mensajes en el contestador éstos días. Lo llamé recién al celular y me avisó de unas propuestas laborales, en eso se interrumpe y me dice "Pero bueno, no gastes en celular, dejá que yo te llamo". Les parecerá una pavada, pero no se imaginan cuán dramática es la diferencia de actitud que acabo de notar entre él y bueno, otra persona que ya no es ni de mi entorno. Diferencia abismal.
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